Los animales han sido la pasión de Carla desde pequeña.
La colección de animalitos de plástico que hay en casa supera los 40 ejemplares: tenemos familias enteras de elefantes, leones o cebras…
Cuando le dijimos que iríamos al Museo de Ciencias Naturales a ver animales cogió una cebra y un elefante y se preparó para la visita.
No es el primer museo que visitamos (hace unos meses estuvimos en el del Ferrocarril) pero tenía mis dudas con este.
Es un museo más «serio» pero es perfecto para peques…los animales, a tamaño natural, son impresionante y atraen toda su atención.
Decidirnos por el Museo de Ciencias Naturales fue un gran acierto.
Nuestra idea era visitar solo una de las salas, la de la biodiversidad, donde están los animales más reconocibles para los más pequeños.
A Carla le gustó tanto lo que vimos que también pasamos por la exposición de la evolución humana donde están los esqueletos de dinsaurios y la representación de los diferentes hombres desde la prehistoria.
Nosotros aún no sabemos de la existencia de los dinosaurios así que esta parte fue menos interesante para ella. Es recomendable para niños más mayores que han empezado a interesarse en los dinosaurios. Es increíble el tamaño de los esqueletos e impone imaginárselos vivos.
El museo, además, tiene talleres los fines de semana dirigidos a niños a partir de los 3 años.
El Museo de Ciencias Naturales es un opción genial para introducir a los niños en los museos, acercarles a esta mundo y que disfruten con las exposiciones.
La visita fue todo un acierto: este es, sin duda, un museo pensado para los niños.
Dirección
Dejar un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.