Camping Verneda, alojarse en el Pirineo con niños

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vista aerea camping verneda
Foto: Camping Verneda

 

Situado en el pirineo catalán, en pleno Valle de Arán, el Camping Verneda es un auténtico resort para pasar unos días en familia rodeados de naturaleza.

Es un camping de parcelas que cuenta también con tres tipos diferentes de bungalows. Un edificio en el centro del camping reúne todos los servicios para los campistas: baños, duchas, lavaderos de ropa y utensilios de cocina, lavadoras, secadoras, cuerdas para tender y barbacoas. A lo largo del camping hay otros edificios con servicios y fuentes repartidas por el camino.

 

Un entorno inmejorable

El camping Verneda se encuentra en uno de los entornos más espectaculares del Pirineo, a pocos kilómetros de múltiples excursiones. Situado en una de las orilla del río Garona y flanqueado por montañas, mires donde mires hay naturaleza a tu alrededor.

Está, además, a unos minutos en coche de Viella, capital del Valle de Arán. Es un pueblo pequeño pero en el que encontrarás todos los servicios necesarios: hospital, supermecados, tiendas multideporte y aventura, restauración y ocio. Cuenta, por ejemplo, con una pista de hielo y una piscina municipal.

 

Actividades para toda la familia en el camping

El propio camping ofrece actividades diarias gratuitas en sus instalaciones: talleres con monitores para niños, excursiones con guías a diferentes puntos de interés de la zona, paseos en poni, cine infantil nocturno y sala de juegos. El cine se proyecta en una habitación cerrada con butacas, un plus para las noches que llueve. La cartelera, toda de películas infantiles y juveniles, se expone en los tablones con días antelación para poder programarse.

La zona de juegos cuenta con futbolín, billar y dianas. Una sala diáfana que también es un buen refugio en caso de lluvia 😉

En verano está disponible una piscina al aire libre con agua climatizada (imposible bañarse en el pirineo de otra manera). La piscina con dos vasos (grandes y pequeños) tiene un tobogán que hace que los más pequeños no quieran salir del agua. Cuenta con un bar cafería que da servicio también por las noches. Además, un día a la semana hay concierto nocturno con música en directo que nosotros acompañamos de un coctel (que entre tanta excursión y montaña también apatecía). Una delicia para desconectar.

 

concierto nocturno en el camping verneda

 

 

Instalaciones pensadas para los más pequeños

 

A lo largo del camping hay tres zonas de columpios infantiles de diferentes tipos. Nosotros acampamos en una parcela justo al lado lo que hizo todo más cómodo. Un gran acierto con niños tan pequeños como los nuestros: se entretenían solos y nosotros podíamos preparar la comida o montar la tienda sin preocupación, los teníamos al lado.

Otro plus del camping Verneda son los baños adaptados a los niños: wc, ducha y lavabo de su tamaño para que puedan ser autónomos. Con 4 años, nuestra hija iba sola todos los días a ducharse o a lavarse los dientes con la motivación extra de que no necesitaba ayuda.

Este camping fue una de nuestras paradas en la ruta por los Pirineos que realizamos este verano y estuvimos 6 días a finales de agosto. Una fecha que ya es temporada media y aunque llevábamos reserva no había problemas de parcelas. En temporada alta si es aconsejable reservar.

 

 

Excursiones próximas al camping Verneda  

 

Aran Park

Es un parque animal con fauna en semilibertad. Todos los animales que se pueden ver son autóctonos de los Pirineos. La ventaja de este tipo de parques, a diferencia de los zoos, es que no están enjaulados. Todas las especies se mueven en su hábitat tradicional. La desventaja es que algunos son realmente difíciles de ver, se camuflan y se alejan de las zonas limitadas para los visitantes.

El recorrido por Aran Park se hace en aproximadamente 2 horas. En la mitad del recorrido hay una explanada con una cabaña- bar y mesas de picnics. En la misma zona hay una pequeña granja con animales más domésticos: burros, ovejas, conejos… Si vas con niños pequeños este será uno de sus momentos preferidos.

Los grandes protagonistas del parque son sin duda los osos pardos. Son los únicos que gozan de menos libertad y son fáciles de ver. También harán las delicias de los peques las marmotas del final del recorrido. Los niños podrán darles de comer siguiendo las instrucciones de uno de los cuidadores.

Si decides ir no dejes de preguntar en recepción del camping, suelen tener descuentos.

 

Bassa D’Arres

A 1.560 metros de altitud, es un pequeño lago de una belleza espectacular al que se puede llegar en coche. Un lugar ideal para comer o pasar la tarde con los peques mientras disfrutan de la tranquilidad del lugar. También se pueden hacer algunas rutas que salen desde el embalse.

La balsa está llena de ranas y, si vais en verano, renacuajos. No son difíciles de ver por los peques y merece la pena. El lugar cuenta con alguna mesa de picnic y hay espacio de sobra para extender una manta y comer en el suelo. Es un lugar frecuentado también por pequeñas camper, disfrutar de las vistas de este lago recién levantados debe de ser una maravilla.

 

Bassa D’Arres

Monasterio de Motgarri

Un refugio de montaña en un pueblo abandonado a los pies de un río. Cuenta con un refugio de excursionistas y una pequeña iglesia construida sobre una ermita romana. Se puede llegar en una excursión desde las pistas de esquí de Pla de Beret en un recorrido de una hora y media de bajada aproximadamente (otras 2 horas de subida). También se puede llegar en coche. El recorrido andando merece la pena.

El lugar, amurallado y con suelo empedrado, está en un pequeño valle precioso. El entorno es espectacular. Cuenta con un pequeño restaurante y cafetería en el que podrás tomar algo y ver a los excursionistas que llegan cargados con mochilas gigantes.

monasterrio de Montgarri
Foto: montgarri.es

 

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